La intervención conjunta de la UE y de EEUU en los mercados financieros no solucionará todos sus problemas y es probable que se produzca una "segunda oleada" de crisis por el menor crecimiento de la economía. Este es el vaticinio que lanzó ayer el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, quien, sin embargo, se felicitó de que "se haya afrontado con éxito lo más difícil y el riesgo de una reacción en cadena en los sistemas bancarios". El primer paso, liderado por Europa, para normalizar los mercados financieros se ha dado ya con el fin de que no se produzca una paralización del crédito, explicó Almunia. Pero el problema que se avecina es que los países apuntan hacia un menor crecimiento, una menor creación de empleo y hacia una mayor tasa de paro.

La caída de la actividad no financiera provocará un nuevo capítulo de la crisis y una nueva "distorsión en los mercados financieros". A juicio de Almunia, será importante que las entidades mantengan una fuerte capitalización y es probable que se produzcan fusiones, no solo en España, sino en todo el mundo.

Pasado este periodo, el comisario confía en que se recuperen las economías apoyadas por el mejor comportamiento de las materias primas. Pero antes de que se recupere la actividad será necesario poner en práctica lo acordado esta semana por la UE para regular los sistemas financieros. Para Almunia se trata de una reedición de los acuerdos de Bretton Woods de hace 60 años.

VIGILAR A LAS ENTIDADES "Los contribuyentes están poniendo mucho dinero encima de la mesa y es necesario que puedan ejercer sus derechos, que les produzca un beneficio", dijo el comisario. Por tanto, será imprescindible vigilar a las entidades financieras que se benefician de las ayudas, dar más transparencia a la actividad bancaria, introducir mecanismos de regulación anticíclicos y coordinar a los supervisores a escala planetaria.

Almunia está convencido de que el mundo será distinto después de la crisis y los países que orienten sus políticas en base a estos cambios estarán mejor preparados. Las tasas de beneficio de las entidades serán menores y el sector financiero contribuirá menos al crecimiento por lo que tendrá que ser las empresas quienes tomen el relevo con más productividad y más eficiencia.

El Estado del bienestar no es el problema sino "la solución" por lo que abaratar la contratación "es una mala fórmula", dijo. El comisario criticó que el diálogo social esté "guardado en un armario" y animó a seguir mejorando el mercado laboral.

Almunia también avanzó que la Comisión Europea está preparando recomendaciones para frenar las altísimas remuneraciones que reciben los directivos de las entidades financieras.