La consigna viene a ser que ya se han acabado las excusas. El Gobierno decidió el pasado abril, tras la intervención de Caja Castilla La Mancha, crear un fondo para facilitar la necesaria e inminente reordenación del sector financiero, pero decidió paralizar el proyecto hasta después de las elecciones europeas para evitar que se convirtiera en un arma arrojadiza electoral. Apenas un día después de los comicios, el sistema financiero urgió ayer al Ejecutivo a acelerar la aprobación de su hoja de ruta.

Se trata de una reclamación que comparten la patronal de los bancos, la AEB, y la de las cajas, la CECA. Los números dos de ambas organizaciones lo dejaron bien claro en unas jornadas organizadas por CCOO. "Es necesario que tengamos una hoja de ruta para evitar cualquier problema", afirmó José Antonio Olavarrieta, director general de las cajas. "Hay que actuar. Nos equivocaremos si solo esperamos a que la crisis pase, porque puede durar más que nuestra resistencia", remachó Pedro Pablo Villasante, secretario general de la asociación bancaria.

FUSION El diagnóstico es similar. El sector, apuntó Villasante, ha logrado seguir operando en beneficios sin emplear recursos propios para asumir pérdidas, pero "no es inmune". La salida de la crisis, dijo, pasa por reducir la estructura del sector para adaptarla a la nueva situación económica y en acometer "procesos corporativos para aprovechar las economías de escala". En otras palabras, cerrar oficinas y fusionar entidades.

En este proceso, los bancos entienden que no tiene sentido emplear dinero público para salvar entidades inviables. Apuestan por destinar estos recursos a otras entidades que mediante un "esfuerzo de gestión" pueden hacerse cargo y sanear a las que no puedan seguir solas.

Las cajas apuestan por ayudar a entidades sin problemas pero con la solvencia debilitada. Si se les avalan las emisiones de títulos que computen como recursos propios, apuntó Olavarrieta, podrán seguir dando crédito. A las "viables con dificultades", a su juicio, habría que reforzarlas sin coste para el contribuyente, es decir, mediante el Fondo de Garantía de Depósitos. Para las "no viables", por último, sería conveniente buscar otras soluciones, como las fusiones.

´BROTES VERDES´ Pese a apremiar al Gobierno, Olavarrieta trató de lanzar un mensaje de calma. El protocolo de actuación, dijo, es necesario para "atacar las situaciones que podrían producirse en el próximo año". Además, dijo, solo hay cuatro cajas por debajo del 10% de coeficiente de solvencia (el mínimo es el 8%) y la morosidad de las cajas, tras caer en marzo al 4,78%, solo subió hasta el 4,9% en abril.

Desde Luxemburgo, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, aseguró que el fondo estará listo este mes.