Los bancos españoles valen hoy en bolsa un 23% más que hace un año, cuando la quiebra de Lehman Brothers produjo un colapso en el sistema financiero internacional.

Desde aquel día, el paisaje financiero español ha cambiado de forma significativa con la creación del Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF), el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y la concesión de avales del Estado para las nuevas emisiones de deuda de las entidades de crédito.

Asimismo, los bancos se han decidido a lanzar ampliaciones de capital y han hecho del aumento de las provisiones su caballo de batalla contra la crisis.

UNA JORNADA DE PÁNICO...

Al día siguiente de la caída de Lehman, la cotización de los principales bancos españoles --y también europeos-- registró una caída media del 6%. El pesimismo ante una crisis que parecía no tener fin y el temor a que la bancarrota de Lehman salpicara, como así fue, a las entidades del viejo continente llevaron a la banca a protagonizar un importante descalabro bursátil en los mayores mercados bursátiles europeos.

El desplome se produjo al fracasar los intentos de rescate de entidades financieras como Bank of America o Barclays y a la negativa del Tesoro estadounidense a dar respaldo financiero a algunas operaciones, cosa que sí hizo con las hipotecarias Freddie Mac y Fannie Mae.

La gran banca española, con el Santander y el BBVA como protagonistas, registró ese día pérdidas en línea con la media europea, al caer ambas entidades el 6,88 y el 6,8%, respectivamente.

...Y 365 DÍAS EN VERDE

Un año después, las entidades financieras españolas no solo han recuperado el terreno perdido sino que han superado, en todos los casos con la única excepción del Sabadell, la capitalización anterior a la quiebra de Lehman.

Al cierre de la sesión de ayer, los bancos cotizados pueden presumir de haber superado la prueba y suman en conjunto 158.365 millones de euros de capitalización, frente a los 128.896 del 15 de septiembre de 2008.