Un banco global tiene que tener presencia en Asia". Francisco González, presidente del BBVA, insiste en este mensaje desde que explicó su estrategia para Oriente. Un año y medio después, culmina la primera parte del proceso con una alianza con el Citic chino, que le permite poner un pie simultáneamente en China continental y en Hong Kong.

Adelanta por esta vez a su principal competidor, el Grupo Santander, que también había presentado una oferta por las entidades chinas. El banco cántabro busca alianzas con grupos financieros del gran dragón asiático, directamente o a través de la división de consumo, Santander Consumer Finance.

Los dos grandes bancos fueron la punta de lanza de la expansión española en Suramérica a principios de la década. Pioneros en el subcontinente, hicieron de trampolín para otras grandes compañías. En estos momentos, una gran parte de su beneficio procede de esos mercados.

El Santander, con una gran presencia en Brasil, y el BBVA en México, se han asegurado una participación decisiva en los principales mercados emergentes de América Latina. Pero ninguna de las dos instituciones había puesto un pie en Asia.

En el 2005, China, India, Rusia, México, Brasil y Turquía representaron un 25% del PIB mundial, mientras que Europa, EEUU y Japón sumaban el 50%. Sin embargo, en el 2025, se prevé que los seis emergentes supongan ya el 50%, mientras que el trío no pasará del 34%. "Si nos proponemos crecer a un ritmo del 20% anual, tenemos que estar en Asia", ha reiterado González esta semana.

El BBVA ha pagado 989 millones de euros, lo que para algunos analistas es un precio elevado si se considera que hasta el 2009 no podrá transformar esa inversión en beneficios. Aun así, "es una manera de conocer cómo funciona el negocio en esta zona", comenta Francisco Salvador, analista de Venture Finanzas. Los expertos creen que el desembolso exterior más importante de la banca española no se producirá en Asia. "Europa sigue siendo el mercado más importante", dice Salvador.

En todo caso, el primer paso del BBVA se ha producido en el mercado que más crece en Asia. La previsión del PIB chino se mantiene en el 10% anual hasta el año 2010.