El BBVA ha decidido cubrirse las espaldas y tomar precauciones para continuar con la oferta pública de adquisición (OPA) de la italiana Banca Nazionale del Lavoro (BNL). El banco "se reserva la facultad de renunciar" a la operación si no llega al 50% del capital autorizado de BNL, según el comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y a la Consob, el organismo regulador italiano.

Esa cifra incluye el 14,7% que ya tiene el banco español, con lo que necesitaría controlar algo más del 35% para culminar con éxito la OPA. Aunque la oferta es por el 100%, lograr un 50% es una de las seis condiciones comunicadas por el banco a las autoridades bursátiles. El precio ofrecido es de una acción del BBVA por cinco de la BNL.

La segunda condición es que "no tengan lugar circunstancias que afecten negativamente" a la BNL o sus filiales después de la fecha de comunicación de la oferta (29 de marzo). Fuentes del banco explicaron que intentan prevenir cualquier suceso extraño que pudiera producirse en la junta general de accionistas o mediante acuerdo del consejo.

La tercera y la cuarta condición se refieren a la necesaria aprobación de la OPA por parte de la junta de accionistas del banco y a la obtención de las autorizaciones de la UE, Italia y España. Las restantes condiciones fijan los plazos del 21 de junio para que comience la adhesión a la OPA y del 1 de octubre para que concluya.

Estos plazos se han establecido para acotar al máximo los tiempos. Para el Banco de Italia, que preside el gobernador vitalicio Antonio Fazio (muy reacio a la operación), comenzó ayer el plazo de un mes que tiene para tomar una decisión. La ley italiana señala que el contador de días se paraliza cada vez que el banco central pide una información y se le contesta. Este es un tiempo muerto que el BBVA no tiene claro cómo utilizará Fazio. La ley italiana da entre 25 y 45 días para decidir sobre las ofertas, pero están en medio las vacaciones.

PROGRAMA DE RECOMPRA Otra medida cautelar formulada por el banco español se refiere al programa de recompra de acciones. Por si los miembros del contrapacto --accionistas que ahora no quieren vender y que controlan el 26,6%-- cambiaran de opinión, el consejo del BBVA aprobó una recompra de acciones de un máximo del 3,5% de los 3.390,8 millones de acciones que componen ahora su capital. Esto es, 118,6 millones de títulos a un precio que no superará los 14,5 euros por acción. La autocartera intenta prevenir una caída en bolsa importante.

Precisamente ayer, las bolsas italianas castigaron las acciones de la BNL con una rebaja del 1%, por lo que parece que los bancos italianos no lanzarán una contraoferta a la OPA del BBVA.

En Italia siguen pendientes de la posición de Generali, hasta ahora principal aliado del banco español (con un 8,72%) y sobre cuya postura hay dudas. La otra pieza clave es la aseguradora Unipol, con el 1,9%. Fazio anima a Generali y Unipol a plantar cara al BBVA.