El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha destacado la solvencia y solidez de la zona euro y ha advertido a los operadores y analistas financieros que están cometiendo "errores flagrantes" de estimación de la situación real de la zona euro y de sus estados miembros. En su comparecencia periódica ante el Parlamento Europeo, Trichet ha recordado que "la economía real funciona", con un "crecimiento superior al previsto inicialmente", que el déficit público de la zona euro es "sensiblemente inferior" al de Estados Unidos y Japón y que la divisa europea "ha conservado mucho mejor su valor" que otras durante los últimos cinco años.

"La estabilidad de la zona euro no está en entredicho", a pesar de la actual inestabilidad en los mercados, ha subrayado Trichet a las preguntas de los eurodiputados. No solo todos los países tienen planes de ajuste para reducir su déficit público, sino que el punto de partida es mejor que en otras zonas, ha explicado Trichet. El déficit público de la zona euro será en el 2010 del 6,3% del producto interior bruto (PIB), mientras que en EEUU será del 11,3% y en Japón del 9,6%. El déficit público de la zona euro, ha añadido Trichet, bajará al 4,26 en el 2011, mientras en EEUU y Japón será el doble: 8,9%.

"DISCIPLINA" EN LAS DECLARACIONES

La zona euro dispone de mecanismo para hacer frente a un eventual problema de liquidez de un estado miembro, como ha quedado demostrado con Grecia e Irlanda, ha señalado Trichet, tras recordar que ninguno de los dos países se encuentra ni de lejos en situación de insolvencia. Trichet ha lamentado varias veces que se están produciendo demasiados comentarios confusos y que hay demasiada gente que "habla sin ton ni son" y ha exigido "disciplina" en las declaraciones de los políticos.

Trichet ha insistido en que la zona euro tiene que transformarse en una "casi federación presupuestaria", con estricta vigilancia común del comportamiento de cada estado, y ha estimado que con el nuevo mecanismo de gobierno económico europeo la posibilidad de que en el futuro puedan reproducirse problemas como los de Grecia o Irlanda será "extremadamente débil".

Corrigiendo sus declaraciones de la semana pasada, el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, por su parte, ha asegurado que el Gobierno español "está haciendo lo que debe hacer" para recuperar la confianza de los mercados y ha reclamado a la oposición que contribuya a ese esfuerzo.