El tsunami se quedó en ventisca. La rebaja de la deuda española el miércoles por Standard & Poor´s, tras la griega y la portuguesa, amenazaba ayer con llevarse por delante a la bolsa española. Pero la tormenta, que no cesa, parece centrarse sobre la renta fija de los países más afectados por la crisis de la deuda y sobre el euro. Bastaron mensajes más claros sobre que el rescate de Grecia está apunto de producirse y que los resultados de las empresas estadounidenses son suficientemente buenos y apuntan a una recuperación económica en la primera potencia mundial para que los parquets recuperaran las pérdidas del día anterior.

La subida más significativa fue para el ASE 20, el índice selectivo de la Bolsa de Atenas, que ganó el 8,83%. El PSI 20 de Lisboa mejoró el 4,53% y Ibex 35 lo hizo el 2,69%. Por detrás quedaron las revalorizaciones de las grandes plazas europeas: alrededor del 1%. De igual forma, el diferencial del bono alemán a 10 años con la deuda de los países periféricos tendió a reducirse. En tres días el bono español ha pasado de 100 a 130 puntos básicos. Ayer volvió a 100. La moneda única, por su parte, consiguió algo de alivio dentro de la tendencia bajista que hace cuatro meses que mantiene.

La tormenta provocada el miércoles por la agencia de calificación se produjo en un vaso de agua. No pocas voces restaron importancia a la bajada de AA+ hasta AA de la deuda española.

EL RIGOR DE LAS AGENCIAS Además, desde el propio sector financiero se puso en duda el rigor en el trabajo de las agencias de calificación: "¿Hay que dar importancia a las agencias de calificación?", le preguntaron ayer al consejero delegado del Banco Santander. "¿Te contesto políticamente?", respondió Alfredo Sáenz. "Forman parte del paisaje, vamos a tener que vivir con ellas". "¿Es justo lo que ha hecho Standard & Poor´s?", insistió el periodista. "No te voy a contestar, porque vamos a montar bronca. De todos modos, estaba bastante anunciado", zanjó el banquero.

Más contundente fue Antoni Brufau, consejero delegado de Repsol: "Hay que desdramatizar las valoraciones de las agencias de rating . A veces se equivocan. Recordemos el rating que tenía Lehman Brothers antes de quebrar". Añadió que sería bueno que hubiera más competencia en ese sector.

Con rating o sin él, el déficit español es un problema. Jaume Guardiola, consejero delegado del Banc Sabadell, reclamó un "plan de ajuste" para España que reduzca el déficit y que "le dé credibilidad" en los mercados. Joaquín Almunia, eurocomisario de Competencia, pidió al Gobierno que tome medidas para reducir el déficit y la deuda. "España está en tiempo de descuento" y tiene que tomar decisiones cuanto antes. Lamentó que con una tasa de paro del 20%, los interlocutores sociales "se tiren los trastos a la cabeza" en lugar de colaborar en la solución.