El primer banquero del país, Emilio Botín, no arropó ayer a Zapatero en la presentación de su informe económico del 2009. Se echó en falta a la gran banca en la reunión, pero Botín no dejó solo al presidente del Gobierno, ya que sin que hubiera un solicitud expresa evidente salió en respaldo de la economía española y, particularmente, de la situación de la deuda. Aseguró que, si bien la deuda española "ha crecido de manera importante", España "parte de un nivel de endeudamiento mucho más bajo que otros países".

Se refirió con estas palabras a la rebaja de la perspectiva de calificación de la deuda soberana española realizada el miércoles por la agencia Standard & Poor´s. En declaraciones facilitadas por la entidad, Botín expresó su confianza en que "se cumplan los objetivos marcados por Europa", dentro del marco de estabilidad, y destacó que "es necesario el esfuerzo conjunto del sector público y privado para mantener el rating de España".

CONDICIONES NORMALES El mensaje de Botín fue coincidente con el del propio Zapatero, que defendió la calidad de la deuda que emite el Estado español, y aseguró que el Tesoro "se está financiando en condiciones absolutamente normales". Recordó, en este sentido, que la ratio de cobertura de las subastas de emisión de deuda está alrededor del 200% por encima del año pasado. La última subasta, que tuvo lugar ayer mismo, registró una demanda dos veces superior a la oferta, lo que no quita, sin embargo, que el diferencial del bono español con el alemán se fuera hasta el nivel más alto desde julio. La agencia por otra parte, insistió ayer en que el Gobierno de Zapatero debería buscar un pacto político para reducir el déficit público, ya que las medidas tomadas hasta ahora son insuficientes y hacen falta políticas más agresivas para lograr un consolidación fiscal "creíble".

Para el Banco Central Europeo (BCE) ese discurso "es difícil de rebatir". Así lo considera el miembro del comité ejecutivo y del consejo de gobierno Jose Manuel González-Páramo, que invitó a leer la nota de S&P. "No voy a decir si la reacción de los mercados fue excesiva o insuficiente, pues eso está por ver, pero sí que es normal que cuando una agencia emite un informe los mercados revisen sus posiciones", señaló.