British Airways anunció ayer la suspensión de sus vuelos regulares a Kuwait y Tel Aviv (Israel) a partir de hoy. La medida, sigue las recomendaciones del Ministerio británico de Exteriores, que desaconseja a los británicos desplazarse a esas zonas por las posibles repercusiones del conflicto con Irak. La suspensión se mantendrá "hasta nuevo aviso", según la aerolínea.
La compañía tiene un vuelo diario desde el aeropuerto londinense de Heathrow y dos a Tel-Aviv. British ofrece a los afectados cambiar su viaje a otra fecha, viajar con otra aerolínea o la devolución del dinero. British Airways seguirá operando rutas a la zona del golfo Pérsico vía Larnaca (Chipre). Los dirigidos a Mascate (Omán) seguirán suspendidos temporalmente. A su vez, varias aerolíneas asiáticas anunciaron recortes de servicios y de plantillas para afrontar la caída de pasajeros y de carga. La australiana Qantas reducirá 1.000 empleos.