El roaming , el coste de los servicios de telefonía móvil que pagan los usuarios al salir del país, se ha convertido en uno de los principales caballos de batalla de las autoridades de Bruselas. La comisaria europea de la Sociedad de la Información, Viviane Reding, advirtió ayer en el Mobile World Congress (MWC) de que "actuará" si las operadoras no abaratan los precios de los SMS y la conexión a internet en itinerancia.

"La UE no puede aceptar que las operadoras de móvil hagan 20 veces más de negocio con los usuarios de roaming que con los consumidores domésticos", afirmó Reding. Los precios, según la comisaria, tendrían que ser los mismos que en el mercado doméstico con un pequeño plus por los "muy pequeños costes marginales" derivados del uso de una red exterior. La rebaja debería aplicarse tanto a precios mayoristas (a otras operadoras) como a los minoristas (sus clientes).

AVISO AL SECTOR La comisaria aprovechó su visita al MWC para reunirse con los principales operadores europeos y comunicarles que si no realizan bajadas de precios "creíbles" antes del 1 de julio tomarán medidas. Reding pide unas tarifas más baratas, "lógicas para el mercado sin fronteras que en Europa acordamos crear hace 50 años".

Según la Comisión Europea, enviar un mensaje de texto dentro de cada país cuesta, de media, de 5 a 10 céntimos. Hasta ahora, han detectado que la media europea en itinerancia es de 29 céntimos (el operador más caro cobra 0,5 euros). La diferencia "no está justificada". En el caso de la descarga de datos, el grupo de regulación europeo ha detectado que la tarifa media de descarga a través del teléfono móvil es de 5,24 euros por megabyte (hasta 11 euros en Polonia y Luxemburgo). Para Reding, "no es lógico" que haya operadores que cobren 25 céntimos de euro por Mb y otros, más de 7 euros.

El responsable del GSMA, Rob Conway, respondió que el sector no está de acuerdo con una regulación y dice que es el mercado el que debe establecer el coste mediante competencia.