Los Ministros de Transportes de los Veinticinco alcanzaron ayer un principio de acuerdo político para modernizar la directiva sobre los peajes en la Unión Europea (UE). La norma se aplicará a los camiones cuyo peso máximo autorizado sea superior a 3,5 toneladas. El coste de los peajes deberá ser calculado para cubrir los costes de construcción, financiación, mejora y reparaciones estructurales de las autopistas, los gastos destinados a reducir la contaminación acústica, a mejorar la seguridad vial y a asegurar la rentabilidad de las empresas que la gestionan.

España y otros países periféricos, cuyos camiones cruzan el resto del continente, han reducido el peso de los costes medioambientales en el cálculo de la tarifa de los peajes para rebajar la factura a sus empresas de transporte por carretera. Sólo los camiones más contaminantes serán penalizados. Además, los peajes podrán incrementarse hasta el 15% en zonas montañosas, y el 25% en zonas montañosas transfronterizas.

Los criterios de la nueva norma son más rigurosos que los actuales. No impedirá subidas en los peajes, como la aplicada en Alemania pese a la cólera del sector español, pero la tarifa será más transparente y la CE podrá actuar contra los abusos: países que eleven los peajes para engrosar las arcas públicas o para dificultar el tránsito de mercancías en sus carreteras en beneficio de productores nacionales.

El proyecto de directiva que ayer salió del Consejo de Ministros deberá pasar ahora por el Parlamento Europeo, que ya ha expresado su intención de reforzar la protección medioambiental. La Eurocámara pretende aumentar los peajes para que las empresas de transporte por carretera se vean obligadas a subir tarifas y los clientes opten por transportar las mercancías por ferrocarril, más respetuoso con la naturaleza aunque más lento e ineficiente.

LOGRO ESPAÑOL Además de lograr reducir el uso de los criterios medioambientales para evitar que los peajes se encarezcan, España también ha conseguido consolidar el sistema de descuentos para usuarios frecuentes. La Comisión Europea abrió un expediente contra los peajes en España el pasado marzo al considerar que discriminan a los usuarios extranjeros que, al no circular con frecuencia suficiente por las autopistas españolas, no se benefician de las rebajas.

Ayer, los negociadores del Ministerio de Fomento lograron que se reconozca el derecho a conceder descuentos de hasta el 13%. De manera que los peajes españoles deberán ceñirse a este límite. No podrán introducir ninguna otra variación, según aseguró Fernando Palao, secretario General de Transportes.

Por el contrario, el Gobierno español no logró que la recaudación de los peajes se reinvierta en las infraestructuras de transportes y no se utilice para otras necesidades de la Hacienda del país recaudador.