La Comisión Europea (CE) no ha recibido en 2007 "peticiones de España como las que ha presentado Francia" para compensar a los pescadores afectados por la veda de la anchoa en el Golfo de Vizcaya, informaron hoy fuentes del Ejecutivo comunitario, que apuntaron que podrían tramitarse por otra vía.

Representantes de la CE viajarán la semana próxima a Francia para analizar medidas que el Gobierno galo ha anunciado, por valor de 15 millones de euros, para el sector afectado por la prohibición de la anchoa, pero "no hay prevista una visita a España porque no ha hecho una demanda en ese sentido".

Desde la CE precisaron que "no es sorprendente" que España no haya solicitado este año las compensaciones, porque en estos momentos negocia con Bruselas los programas nacionales pesqueros, que entre 2007 y 2014 tendrán cofinanciación de la UE y en ellos podría darse prioridad a paradas temporales para todas las especies.

La CE y España discuten "en general" el destino del dinero del Fondo Europeo de la Pesca (FEP) y una vez que los programas nacionales tengan el visto bueno de Bruselas, España "podría dar ayudas al sector de la anchoa por paradas en la actividad, al igual que en otros recursos, sin necesidad de notificarlo a Bruselas".

Las fuentes recordaron que el sector español del Cantábrico, afectado por el cierre de la pesquería de la anchoa, ha recibido ayudas que cumplen las normas de la UE y que entran dentro del Instrumento de Financiación y Orientación Pesquera (IFOP).

El IFOP es el instrumento que financiaba las acciones pesqueras hasta el 31 de diciembre de 2006, aunque si a España le quedan fondos "puede seguir dándolos", añadieron.

Las medidas anunciadas por Francia para 2007 son la indemnización de los profesionales, en el marco del parón biológico temporal de las capturas; un plan de abandono voluntario para aquellos que quieran dejar la actividad y un dispositivo de "modernización" de los pescadores que se dedican a la anchoa.

En España, entre las medidas aprobadas figuran las ayudas otorgadas en otoño de 2006 a la flota por la paralización de la pesca de la anchoa, ese año, que ascendieron a tres millones de euros.

Las ayudas fueron por una parada temporal de 40 días: por tripulante y día se daban 45 euros aportados por el Gobierno central y 30 euros procedentes de las comunidades autónomas.

Los apoyos están "modulados" según la capacidad de capturas de los barcos. La Comisión mantendrá cerrada la pesca de la anchoa en el golfo de Vizcaya hasta final de 2007, tal como había solicitado España y en contra de las posiciones francesas.

La portavoz de Pesca, Mireille Thom, indicó hoy que su decisión se basa en los últimos informes científicos y de los países comunitarios interesados (Francia y España).

Esta decisión del órgano ejecutivo de la Unión Europea se produjo a pesar de las presiones francesas al más alto nivel y hasta última hora.

El primer ministro, François Fillon, trató el asunto la semana pasada en Bruselas con el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y ayer volvió a llamar por teléfono al Ejecutivo comunitario, según una portavoz de la CE.

Respecto a la intención de Francia de hacer verificar públicamente las condiciones de fijación de las cuotas para otras especies del mar Cantábrico, como el rape, la cigala o la merluza, la CE afirmó que estos cupos están basados en informes científicos y que "no se revisarán porque lo diga sólo un país". Recalcaron que las cuotas pesqueras se deciden cada año, en diciembre, por los ministros de Pesca de la UE.