La Comisión Europea, dentro de la campaña pública sin precedentes en defensa de los intereses de Alemania y de E.ON, intensificó ayer aún más su presión política sobre España con una nueva carta al Gobierno, en la que exige que se le notifique con antelación cualquier medida que piense adoptar contra la oferta de compra de Endesa por parte de la alemana E.ON.

El objetivo de la misiva, remitida el viernes, es "recordarle al Gobierno sus obligaciones" y no requiere ninguna respuesta, explicó el portavoz de la comisaria de Competencia, Neelie Kroes. La carta es complementaria al expediente que está preparando el Ejecutivo comunitario contra España por presunta vulneración del Derecho comunitario con el reforzamiento de los poderes de la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

La carta, firmada por el director general de Competencia, Philip Lowe, recuerda al Gobierno español que la Comisión Europea tiene la autoridad "exclusiva" sobre esa operación en materia de competencia, dada su dimensión comunitaria.

DERECHO RECONOCIDO El Ejecutivo comunitario, a pesar de reconocer el derecho del Gobierno español a adoptar medidas en base al interés público, intenta restringir al máximo esa posibilidad, recogida en el artículo 21 del reglamento de fusiones de la UE. "Si las autoridades españolas, incluido el regulador de la energía, toman cualquier medida que afecte a la oferta de E.ON sobre Endesa, deberán notificarlo por anticipado a la Comisión Europea" para poder evaluarla y bloquearla si es necesario, dijo el portavoz de Kroes.

La Comisión Europea, prosiguió el portavoz, estudiará entonces si esas medidas son "proporcionadas al interés público y si respetan plenamente todos los aspectos del Derecho comunitario, en especial la libre circulación de capitales, la libertad de establecimiento, la libre prestación de servicios y el principio de no discriminación por razones de nacionalidad". El portavoz de Kroes se negó a reconocer que la seguridad del suministro energético constituye un interés público legítimo y argumentó que no quería "especular" sobre los argumentos españoles.

El vicepresidente económico Pedro Solbes acogió sin acritud el nuevo embate de la Comisión Europea. El Ministerio de Economía español no observó nada "fuera de tono" en la misiva, según fuentes del departamento.

En un almuerzo organizado por la Cámara de Comercio Americana en España, Solbes dijo que "no hay nada que objetar" respecto a la calificación de la OPA de E.ON sobre Endesa como "operación comunitaria". En ese sentido, el Gobierno cooperará con los responsables de las oficinas de Competencia de la Comisión, del mismo modo como se actuaría si el análisis hubiera correspondido al Tribunal de la Competencia español.

LAS EXCEPCIONES Ahora bien, Solbes recordó que el Reglamento de Concentraciones incluye "tres excepciones": pluralidad informativa, supervisión financiera y defensa del interés general, premisa en la que se basa la decisión del Gobierno de ampliar las funciones de la CNE. En este punto, "puede existir algún debate", reconoció.

Solbes expresó sus "dudas sobre los campeones nacionales" en un mercado único europeo, incluso dudó del objetivo de forjar "campeones europeos" en un mercado mundial globalizado, donde lo "fundamental" es que las empresas actúen como "jugadores mundiales".

El presidente de la CNMV, Manuel Conthe, piensa que Gas Natural no debe "desistir" de su OPA sobre Endesa, aunque la juez haya paralizado la operación, dado el carácter de "irrevocabilidad" de las ofertas.