La Comisión Europea, reunida en Estrasburgo (Francia), propuso ayer la liberalización del mercado de piezas de recambio visibles de los automóviles (parachoques, faros, puertas y capós, por ejemplo), como una forma efectiva de abaratar el precio de las reparaciones. El mercado libre de esas piezas de recambio para la carrocería de los automóviles puede alcanzar una facturación anual de varias decenas de miles de millones de euros, según el Ejecutivo comunitario. La reforma tiene como objetivo complementar la apertura de la distribución de automóviles y acabar con el monopolio del que disfrutan los fabricantes a través de los concesionarios, con precios artificialmente elevados en la UE.