De la caída de ingresos provocada por una peor evolución del margen financiero --lo que aporta el negocio bancario puro-- no se salva ninguna entidad en el primer trimestre del año. La Caixa tampoco: el 7,9%, hasta 893 millones de euros. El deterioro del negocio por la caída de tipos de interés, en el mínimo del 1%, establecido en mayo del 2009, ha tenido un efecto bastante directo en el resultado de la primera caja española, que cayó entre enero y marzo el 11,4%, hasta los 502 millones de euros.

Además de los menores ingresos generados por los intereses, el resultado se vio afectado porque las dotaciones para insolvencias crecieron el 30,8%. De los 373 millones que sumó entre enero y marzo, 100 fueron voluntarias. Además, la caja no pudo contabilizar los beneficios generados por el dividendo que percibe por su actual participación del 4% en Telefónica. Se trata de 130 millones de euros, cuya ausencia ha tenido una contribución negativa al margen bruto, que desciende el 8,2%. La aportación de las empresas y el avance de las comisiones, junto a una reducción del 3% de los gastos de explotación arrojaron un margen de explotación a la baja en un 12,7%.