El director general de La Caixa, Joan Maria Nin, aseguró ayer que la venta del 29,9% del capital de Repsol a la energética rusa Lukoil se encuentra en una "fase inicial e incipiente". Nin, que intervino en unas jornadas de economía de S´Agaró (Girona), dijo que la operación "acabará haciéndose o no" en función de la evolución de las negociaciones que, en su opinión, durarán "días o semanas".

La caja anunció el viernes, a través de un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que condicionaba la venta de su parte en Repsol a través de Criteria a que Sacyr, el principal accionista de la petrolera con el 20%, alcanzara un acuerdo con el grupo ruso. Asimismo, La Caixa indicó que se ofrecía como "posible financiador" en la operación.

Las declaraciones de Nin son las primeras que realiza un alto responsable de la entidad después del reconocimiento de contactos con la petrolera rusa. En el ámbito político, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, insistió en que la seguridad del suministro y los acuerdos accionariales son los elementos clave que vigilará el Gobierno. En todo caso, Vegara aseguró que la valoración de la posible venta se realizará cuando la operación esté más concretada.

En la misma línea de cautela, el president de la Generalitat, José Montilla, en la noche del viernes, tras inaugurar las jornadas, dijo que "no sería un disparate" la compra del 29,9% de Repsol por Lukoil, aunque puntualizó que dependerá de las condiciones de la operación.

CLAVE DEL PUZLE Y es que Gas Natural, de la que Repsol es el principal accionista junto con Criteria-La Caixa, es una pieza esencial del puzle. Fuentes próximas a las negociaciones afirman que es una condición "sine qua non " para cerrar el acuerdo.

Aunque inicialmente se atribuía la venta a la presión que sobre Sacyr, primer accionista de la petrolera, ejerce el peso de su enorme deuda y de sus acreedores --entre ellos el Banco Santander--, diversas fuentes dijeron que La Caixa también tiene mucho interés en la operación. Uno de los condicionantes, sin embargo, sería aislar a Gas Natural, que se encuentra en proceso de controlar la eléctrica Unión Fenosa. Se desconoce si se trataría de un compromiso de la firma rusa en este sentido o de reducir la participación de Repsol en el capital de la gasística.

A pesar de la caída que han registrado las acciones de Repsol, al tratarse de una participación histórica, Criteria-La Caixa seguiría ingresando unas plusvalías sustanciosas que le servirían para fortalecer sus planes de crecimiento.