Prolongar de 15 a 20 años el cómputo de cotizaciones para calcular la cuantía final de las pensiones públicas resultará el eje del debate de las próximas reuniones del Pacto de Toledo, una subcomisión parlamentaria que se formó en 1995 por todas las fuerzas políticas parlamentarias para revisar el sistema español de previsión social.

Además se discutirá la reforma de las prestaciones de viudedad y medidas para poner freno a las prejubilaciones, sin prejuicio de buscar fórmulas para que trabajadores despedidos con más de 35 años cotizados puedan pasar al retiro anticipadamente sin que se les aplique los actuales coeficientes reductores.

El PSOE está dispuesto a debatir la iniciativa que presentarán PP y CiU para ampliar los años que se toman para calcular la pensión, aunque la oposición tiene la vista puesta en un objetivo más ambicioso: que poco a poco se tenga en cuenta toda la vida laboral del trabajador.

De la reunión que mantuvieron el pasado 14 de octubre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, salió el compromiso de impulsar nuevos cambios en el sistema público de pensiones y de que todos ellos pasen por el Pacto de Toledo. El acuerdo entre ambos líderes es consensuar las reformas y hacerlas lo más rápido posible. La intención es sellar un pacto a mitad del 2009, presentarlo a sindicatos y empresarios e intentar que los cambios estén vigentes en el 2010.

La portavoz del PSOE en la subcomisión, Isabel López Chamosa, evitó comprometerse con posiciones previas, pero explicó que el PSOE "está dispuesto a discutirlo todo, a no cerrarnos a lo que propongan los partidos y, sobre todo, a llegar a un consenso". También el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, insistió ayer en que el Pacto de Toledo será el punto de encuentro de todas las reformas de las pensiones y que se buscará el consenso con los partidos. La subcomisión primero establecerá un calendario de comparecencias y de objetivos a cubrir a partir del informe que presentará en el Congreso el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, el próximo 18 de noviembre.

FRENO A LAS PREJUBILACIONES Pero hay ya temas en los que existe un primer consenso, como es frenar las prejubilaciones. "No se puede mandar a casa a trabajadores con 48 años o con 52 años, habrá que buscar fórmulas, revisar las bonificaciones, para mantenerles en el puesto de trabajo", opina López Chamosa. Para Tomás Burgos, portavoz del PP, el Pacto de Toledo debe acabar con la discriminación laboral por razón de edad. Es decir, con ciertas prejubilaciones. Burgos propondrá que se bonifiquen las cotizaciones de los mayores de 50 años para ayudar a su permanencia en el empleo.

Será también la propuesta de Carles Campuzano, portavoz de CiU, quien criticó la propuesta de Telefónica de prejubilar a trabajadores a partir de los 48 años de edad. Ambos coincidirán, sin embargo, en plantear en el Pacto de Toledo que trabajadores con periodos de cotización superiores a los 35 años accedan a la jubilación anticipada si son expulsados del mercado laboral.

Para los dos diputados es una "injusticia" que se les aplique coeficientes reductores y pierdan el 35% de la pensión cuando les echan del trabajo antes de cumplir los 65 años.