La crisis está cambiando las relaciones entre el consumidor-cliente y la banca. Por ello, es necesario una nueva política de trato, basada en la transparencia y la simplificación, con la que se consiga recuperar la confianza del consumidor. Esta es la receta de futuro que recomendó ayer la directora de inversiones de la CNMV, Nieves García Santos.

En su intervención en Borsadiner, el salón del dinero, la bolsa y otros mercados financieros que se celebra en Barcelona, García Santos aseguró que una salida exitosa de la recesión precisa de la implantación de una "nueva cultura de relación con la clientela", basada en "menos productos, pero más y mejor explicados", sin "letras pequeñas" y desde las "buenas prácticas". "Deben haber más y mejores mecanismos de reclamación para que los clientes confíen", añadió.