LA INMOBILIARIA registró una pérdida neta de 369,2 millones de euros al cierre de los nueve primeros meses del año gracias a la desinversión en su participación en la firma FCC y de parte de su filial francesa Société Foncire Lyonnais (SFL). La cifra de negocio cayó el 38,1% y el Ebitba, el 4,8%.