Los expertos aseguran que la buena marcha de la economía disfraza los defectos de la banca china, pero que estos aflorarán en cuanto el ritmo se frene. El Gobierno ha prometido que no volverá al rescate de los bancos, como hizo al asumir los créditos impagados para evitar su desaparición. Zuo Xiaolei, economista de Galaxy Securities, critica aquella decisión porque dio un mensaje equivocado: "Así es como los bancos chinos confían en deshacerse de sus créditos incobrables".

Para muchos analistas, el éxito de la salida a bolsa del ICBC radica en la certeza del eterno paraguas del papá Estado. En las últimas semanas han aparecido más síntomas de una inminente subida de la cifra y el importe de créditos impagados.