Si el manual bursátil sostiene que los descensos de los tipos de interés favorecen la evolución del mercado de renta variable, ayer los inversores cerraron los ojos a la acción concertada de siete bancos centrales que redujeron medio punto el precio del dinero. Y aunque hubo un vago intento de reaccionar, el pánico se apoderó de las bolsas mundiales, que se desplomaron también concertadamente.

"No hay una explicación racional", coinciden los expertos. "El miedo ciego se ha impuesto a todos los mecanismos de salvamento", comentó la responsable de análisis de un gran banco europeo, que, no obstante, reconoce que se han producido suficientes estímulos negativos como para que cunda el nerviosismo. "Ante esta situación, solo cabe esperar a que se toque fondo y vuelva la calma. No se puede hacer mucho más", agregó.

El parte de bajas de ayer fue sobrecogedor. La sangría comenzó en Wall Street la víspera. El mensaje del presidente de la Reserva Federal (Fed) de EEUU de que la economía se encaminaba a la recesión en el segundo semestre provocó que Nueva York cayera más del 5%. Luego vinieron las bolsas asiáticas: Japón (-8,6%), Hong Kong (-8,17%), Australia (-5,10%) e India (-3,14%), por citar algunos de los mercados que no pudieron contener las pérdidas.

"De repente los inversores se han dado cuenta de que existe una fuerte contracción económica mundial", comentó Juan Laborda, experto en macroeconomía de la gestora de Abante. "La economía de EEUU se encamina a la recesión y no se descarta un contagio global". Ese escenario no es nuevo, pero cobra más fuerza en las actuales circunstancias, precisó.

Las expectativas económicas elaboradas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) acabaron de extender las pérdidas. Todos los parquets europeos cerraron con un batacazo de consideración. El Ibex 35 perdió el 5,2% para cerrar en 10,297. Pero resume la jornada el Eurostoxx 50, el indicador en el que se agrupan los grandes valores europeos, que perdió el 6,4%.

Para cerrar el círculo de confusión, Wall Street, donde había comenzado una jornada de acelerado nerviosismo, avanzó, cuando las bolsas europeas ya habían echado el cierre, hacia las ganancias. El color verde de los índices de Nueva York brilló en solitario hasta minutos antes de concluir la sesión: acabó con una caída del 2%, que puede considerarse moderada.

CIERRE DE COTIZACIONES Mientras, Rusia, Ucrania y Rumanía cerraron ayer sus mercados de valores para evitar el desplome. El principal índice del parquet moscovita, el Micex, caía el 14% antes de que las autoridades decidieran paralizar la sesión a las 11 de la mañana. Las operaciones en el RTS (Russian Trading System) y del mercado de divisas de Moscú fueron detenidas hasta las 13.00 horas locales con el fin de estabilizar la situación.