Si el pasado lunes las plazas europeas estaban animadas y contagiaron a la bolsa española, ayer el péndulo se fue al otro extremo impulsado por los nuevos máximos que alcanzó el precio de petróleo y por los temores de que suba la inflación en Estados Unidos.

El Ibex 35, que comenzó la semana por encima de los 14.000 enteros, ayer de nuevo se quedó por debajo de esta barrera y terminó en 13.992 puntos, el 1,79% menos que el día anterior. El desánimo cundió casi desde la apertura de la sesión y fue aumentando conforme pasaba el día una vez que los inversores comprobaron que el resto de las bolsas europeas también retrocedían. Los datos de la bajada del índice de confianza inversora en Alemania (índice ZEW) aceleraron las pérdidas hasta casi el 1,5% en el Ibex 35.

Por si no fuera suficiente, Nueva York abrió también a la baja con los inversores preocupados por el precio del barril de crudo Texas, que alcanzó los 129 dólares, y por el índice de precios del productor (IPP) que subió el 0,2% en abril. Este indicador ha crecido el 6,5% en un año. Además ayer, la divisa estadounidense volvió a depreciarse y un euro valía 1,56 dólares.

Con estos mimbres, todos los grandes valores entraron en barrena. Telefónica, BBVA e Ibedrola se dejaron más del 1,70%. Pero fue Criteria, la filial industrial de la Caixa, la que sufrió las mayores pérdidas (4,95%) después de que la caja anunciara que había emitido bonos convertibles en acciones por valor de 850 millones de euros. También Iberia, BME, Gas Natural y Unión Fenosa bajaron más del 3%.

En general, una docena de empresas retrocedieron más de un 2% y solo una del Ibex 35, Mapfre, consiguió cerrar en positivo (0,28%). Ferrovial se quedó como estaba después de conocerse que el Santander entra en su capital con el 3,31%. Tampoco en el mercado continuo hubo grandes alegrías. Afirma llegó a perder el 6,58%. En el lado contrario Itínere logró subir el 3,61%.