La cosecha de aceite en Extremadura para la actual campaña rondará las 40.000 toneladas, sobre un total de más de 1,1 millones de toneladas que se registrarán en toda España, según aseguró ayer el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Quintana, durante su visita a las instalaciones de la cooperativa San Pedro, de Guareña.

Además, Quintana señaló que el mercado del aceite de oliva continuará con una tendencia de precios a la baja, con el fin de frenar la pérdida de cuota de mercado, donde las ventas han llegado a caer un tercio de las ventas al alcanzar el kilo de aceite un precio de cinco euros.

El consejero manifestó que esta situación debe enseñar al sector a que deben evitarse los dientes de sierra en la cotización del aceite, sobre todo con oscilaciones muy bruscas. A su juicio, lo mejor para productores, consumidores y agricultores es que los precios ganen en estabilidad y que las oscilaciones no vayan más allá del 10% o 15%, lo que permitiría ganar nuevos mercados.

Respecto a la cooperativa de Guareña, Quintana afirmó que se trata "de una de las cooperativas de referencia cuando se habla de aceite de oliva en Extremadura", y destacó que se ha conseguido evitar las caídas en las producciones medias gracias a la utilización del riego en los olivares.

Esta cooperativa actúa en sectores muy diversos. En estos momentos se encuentra en plena campaña del aceite, pero también se dedica al vino (forma parte de la cooperativa de segundo grado Viñaoliva), al tomate para industria, como asociada de la industria Pronat, y a la creación de abono (es miembro de Cidae).

Además, entre sus actividades, el consejero de Agricultura resaltó que esta cooperativa participa en Troil Vegas Altas, una sociedad que trata los residuos del olivar para obtener electricidad, aceite, abonos y productos para la combustión. Según Quintana, esta actividad es reflejo de la agricultura moderna, que antes pagaba por deshacerse de los residuos y ahora los rentabiliza como un producto más.