El Ibex 35, el principal indicador de la bolsa española, cerró la semana ayer con un nuevo retroceso, del 0,32%, afectado por la entrada en recesión de la economía estadounidense, la caída de los mercados internacionales y el retroceso de la mayoría de los grandes valores. El selectivo acabó enero en 8.450,40 puntos, perdiendo el 8,11% en lo que va de año. Sin embargo, en el recuento semanal subió el 3,4%.

La caída del 2,75% de Wall Street en la víspera y el descenso del 3,1% de la Bolsa de Tokio en la madrugada condicionaron la apertura a la baja de la bolsa española. El mercado nacional perdía el nivel de 8.400 puntos con una caída superior al 1% al tiempo que llegaban aún más noticias negativas: NEC despedirá a 20.000 trabajadores, el beneficio de Honda y Cemex cayó considerablemente, Procter and Gamble decepcionó con sus cuentas...

El descenso de la inflación adelantada en enero en España (hasta el 0,8%), y el crecimiento del paro en la zona euro en diciembre (hasta el 8%), no inquietaron a la bolsa, que intentaba recuperar el nivel de cierre de la víspera. La llegada de la recesión a la economía estadounidense, después de que su PIB cayera el 3,8% en el último trimestre del año pasado, no impidió que Wall Street abriera con pequeñas ganancias, que contribuyeron a que el mercado nacional abandonara las pérdidas. Sin embargo, el descenso de la actividad manufacturera en la región de Chicago y el crecimiento inferior al previsto de la confianza de los consumidores, frustraban el alza inicial de Wall Street.

De los grandes valores bajaron Repsol, el 2,26%; Telefónica, el 0,78%; y Banco Santander, el 0,63%. Iberdrola ganó el 0,5% y BBVA recuperó el 0,14%. La mayor caída del Ibex correspondió a Bolsas y Mercados Españoles, con un descenso del 4,71%. Cintra perdió el 4,19%; Iberia, el 2,69%; y Ferrovial, el 2,66%. Sacyr encabezó las ganancias con un alza del 5,85%. La siguió Bankinter (+2,26%).