Poco importa que el recorte del precio oficial del dinero esté provocando un fuerte descenso en la remuneración, que se acrecentará en los próximos meses. Un año y medio después de que estallase la crisis, las familias siguen sintiendo pavor por cualquier tipo de inversión que suponga asumir un riesgo. Los depósitos bancarios, en consecuencia, siguen siendo el destino favorito de sus ahorros.

Los hogares contrataron depósitos a plazo por valor de 47.619 millones en diciembre, el 9% más que en noviembre y el 5,2% más que 12 meses antes, según los últimos datos del Banco de España. Y ello a pesar de que el tipo medio de las nuevas operaciones cayó en un mes del 4,6% al 4,18%, el nivel más bajo de todo el ejercicio. Es, de hecho, la menor remuneración desde septiembre del 2007 (4,15%).

El miedo de las familias, sumado a las necesidades de captar liquidez de la banca --que le llevó a ofrecer intereses nunca vistos--, hizo del 2008 un año histórico para los depósitos. El ejercicio se cerró con 411.185 millones de euros colocados por los hogares a plazo fijo en las entidades financieras, el 1,5% más que en el 2007 y el 60% más que en el 2006. El tipo medio fue del 4,41%, frente al 3,73% de diciembre del 2007 y del 2,73% del mismo mes del 2006.

Las empresas también siguen confiando en los depósitos. En diciembre, colocaron 33.578 millones, el 10,6% más que en noviembre y el 6,5% más que 12 meses antes, pese a que la remuneración media cedió del 3,98% al 3,48% en solo un mes. En total, las sociedades cerraron el ejercicio con 100.168 millones a plazo fijo, el 42% más que en el 2007. Estas cifras, en cualquier caso, pueden caer en los próximos meses si la confianza vuelve a los mercados. Los expertos calculan que la remuneración de los depósitos se situará en los próximos meses entre el 3% y el 4%, ya que las entidades financieras tienen todavía que reflejar el recorte de los tipos oficiales.