La deuda de los hogares españoles sigue marcando récords y en marzo superó por primera vez los 800.000 millones de euros, después de haber crecido un 18,4% en los doce meses anteriores, según los datos del Banco de España. De esa cifra, 592.223 millones de euros corresponden a hipotecas y 210.653 millones, a créditos al consumo.

Pese a superar una cota histórica, el crecimiento de la deuda de las familias crece al ritmo más lento de los últimos cinco años, debido a la desaceleración de las hipotecas, que en ese periodo aumentaron un 18,7%. Mientras los préstamos para comprar vivienda se moderan, los créditos al consumo hacen justo lo contrario y se mantienen en los ritmos más elevados de los últimos años, cerca del 18%.

Según la Asociación Hipotecaria Española (AHE), empiezan a verse los primeros síntomas de debilidad en la compra de la primera vivienda, después de que el esfuerzo para financiarla se elevara en el 2006 hasta el 34,4% de la renta disponible, cifra tres puntos superior al 31,5% de hace dos años.