Dinamarca es el país de la UE donde sale más caro alimentarse. Los precios de los alimentos, excluidas las bebidas alcohólicas, son un 42% más caros que la media de la UE. Le siguen: Irlanda (25% más caro), Finlandia (20%) y Suecia (19%). En el otro extremo, Bulgaria es donde la alimentación resulta más barata: un 44% por debajo de la media europea. Los otros países más baratos son: Lituania (36% por debajo de la media) y Polonia y Eslovaquia (33%).