Ls dos ofertas públicas de adquisición (OPA) de acciones presentadas por Gas Natural y E.ON sobre Endesa han dado un impulso a los índices bursátiles que difícilmente habrían experimentado sin su contribución. Además, se han visto acompañadas por las de Arcelor, Unión Fenosa, Sogecable y Transportes Azkar, entre otras. En conjunto, han contribuido a dar valor a esas empresas, y de forma paralela al de los indicadores, que en dos meses acumulan una revalorización que muchos analistas preveían para el conjunto del año.

Cuando Gas Natural lanzó la OPA sobre Endesa, esta última cotizaba a 18,56 euros. El viernes pasado, el precio estaba en los 28,5, lo que supone una revalorización del 53,5%. El efecto de arrastre que ha tenido en el sector eléctrico es evidente. Iberdrola gana un 20% desde principios de año. El Ibex 35 acumula en estos dos meses transcurridos una revalorización del 9,8%.

VEINTE OFERTAS EN UN AÑO Hasta noviembre, las OPA aprobadas y resueltas movieron 7.136 millones de euros. Pero en estos momentos el número de operaciones aún sin resolver es similar a las de todo el ejercicio anterior. Desde enero del 2005, se contabilizan 20 ofertas. Con lo que puede que no sea el único motor que mueve la bolsa, pero sí el más potente.

"Los movimientos empresariales son inevitables, porque la valoración de muchas empresas es baja, a pesar de que ya se ha producido un incremento de precios importante", explica Javier Garrido, del servicio de estudios de la Bolsa de Madrid.

Los fondos de inversión y las sociedades de capital riesgo con una disponibilidad de recursos casi ilimitada rastrean el mercado en busca de oportunidades. "En algunos de estos casos, lo que se pretende es excluir a la empresa de la bolsa", explica Pere Viñolas, director general de Riva y García.

Pero el factor clave en la ebullición de movimientos empresariales en la bolsa es el precio. "La situación es tal que puede producirse una oferta por encima de la cotización y aun así estar por debajo del valor fundamental", explica Jaume Puig, presidente de la gestora de Gaesco. "Ese es el caso de Endesa", dice.

La Comisión Nacional de la Energía (CNE) deberá analizar hasta qué punto los "activos estratégicos" de Endesa --como sus centrales nucleares o su participación en el futuro gasoducto de Medgaz-- deben ser protegidos en aras del "interés general en el sector energético definido por el Gobierno". Este análisis puede llevar, incluso, a vetar la oferta de compra por la alemana E.ON. Así se establece en uno de los reales decretos energéticos aprobados el viernes por el Consejo de Ministros, que refuerza las facultades de la CNE, presidida por María Teresa Costa.

La efervescencia empresarial en algunos sectores es manifiesta, como reflejan los movimientos de empresas energéticas. En este caso, al factor precio se une la dimensión de las firmas españolas, aún pequeñas si se comparan con otras continentales. La ausencia de lo que se considera un núcleo estable suficientemente arraigado, y que una parte de las acciones floten en el mercado, las hace objeto de movimientos de concentración.