España ha dado ya el primer paso hacia la recesión. El Banco de España adelantó ayer que el producto interior bruto (PIB) retrocedió el 0,2% entre julio y septiembre respecto al segundo trimestre. La clave está en que la debacle financiera ha acelerado el retroceso de la demanda interna, ya de por sí muy afectada por el derrumbe inmobiliario.

Si la caída se repite en el último trimestre, la recesión --entendida técnicamente como dos trimestre consecutivos de bajada de la economía-- será un hecho por primera vez en 15 años. Lo peor es que casi todos los indicadores apuntan que así será.

Al contrario que Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, la economía española logró un ligero crecimiento en el segundo trimestre (0,1% intertrimestral) gracias al efecto arrastre de la fuerte expansión de los últimos años. Pero ese impulso está casi agotado. El crecimiento interanual ha pasado del 2,6% en el primer trimestre al 1,8% en el segundo y al 0,9% en el tercero.

La finalización de las promociones inmobiliarias pendientes, el desplome de la confianza por la crisis financiera y las malas previsiones económicas, y la caída de la renta disponible por el alza del paro han empujado el consumo --puntal de la economía-- a una espiral negativa. En el tercer trimestre apenas repuntó el 0,3%, frente al 2,7% del primero y al 1,4% del segundo.

COSAS SEGURAS "Ya no nos salva nadie de la recesión. La cuestión es cómo se producirá la recuperación: ¿en uve, en u o en ele?", se cuestiona Joaquín Catasús, analista macroeconómico de Abante. El experto destaca que el elevado peso del sector inmobiliario en la economía nos conducía inevitablemente a un periodo del contracción del crecimiento una vez que la burbuja estallara, como ha ocurrido.

La crisis financiera ha deteriorado aún más las expectativas de crecimiento. "Nos merecemos una recesión por nuestros propios excesos. Hemos cometido casi los mismos errores que en EEUU", apostilla.

El Banco de España también mantiene que los "episodios de inestabilidad financiera extrema" que siguieron a la caída de la financiera Lehman Brothers a mediados de septiembre han acelerado la caída de la economía. Por un lado, han derrumbado la confianza de familias y empresas hasta mínimos históricos, y por otro, ha provocado un "nuevo endurecimiento" en su acceso al crédito. El Banco de España apunta que las previsiones internacionales auguran que la mejoría no se producirá hasta la segunda parte del 2009, pero apostilla que hay riesgo de que se retrase por la retroalimentación entre el deterioro financiero y económico.