El beneficio neto de las empresas no financieras se incrementó en España un 8,8% en el primer trimestre, con respecto al mismo periodo del 2004. Esta subida, que supone una sustancial mejora con respecto a la caída del 12,8% de hace 12 meses, estuvo muy ligada a la realización de plusvalías e ingresos extraordinarios de las empresas, según los últimos datos de la central de balances del Banco de España, con datos de 677 compañías.

De hecho, el 2005 comenzó con un alza del importe de la cifra de negocio del 16,1%, pero con una evolución más estable del valor añadido bruto (VAB) --valor que se aporta en el proceso de producción de un bien en forma de capital y salarios--. Este resultado se debió "a los efectos de los elevados crecimientos de los precios del crudo", traducidos en mayores costes de producción y en "una contracción de los márgenes de determinados sectores productivos".

Si se excluye del estudio a las petroleras, que refinan el crudo y lo transforman en carburante, el valor añadido bruto registró un descenso del 2,5% a lo largo del primer trimestre, frente a un crecimiento superior al 5% doce meses atrás. Las compañías de transportes o las eléctricas (cuyos costes de generación aumentaron por la sequía al no poder recurrir a la producción hidráulica) son las más afectadas.

Pero este factor no impidió que se mantuviera el proceso de creación de empleo, iniciado el año pasado, y que no sólo se consolidará, sino que "se intensificará", según el Banco de España. Por ello, pese a que los salarios se moderaron (2,5%, frente al 2,9% del mismo periodo del 2004), los gastos de personal aumentaron por encima de los del año pasado, el 3,6%, frente al 2,3%. Sencillamente, las compañías contrataron más.

RITMO MAS ALTO DESDE EL 2000 Si al analizar los datos se excluye a Telefónica, que acometió una reducción de plantilla, el empleo en el primer trimestre creció un 1,7%, el mayor ritmo de crecimiento en un trimestre "desde el año 2000".

El sector energético fue el que registró un mayor crecimiento del valor aportado en el primer trimestre, con un crecimiento del 8,8%, frente al descenso del 1% de un año antes. La evolución se explica por los resultados de las refinerías, que se beneficiaron de repercutir a su oferta los mayores precios de su materia prima, el petróleo.

Las eléctricas registraron una pérdida del 0,9%, frente al alza del 4,5% de un año antes. Ello se debió a los mayores costes de generación y de los derivados del Protocolo de Kioto. Ello contrajo sus márgenes.