Las entidades españolas han emitido algo más de 9.000 millones de euros en participaciones preferentes desde el pasado mes de diciembre. La mayoría ofrece una rentabilidad de entre el 6% y el 7% durante los primeros años, que luego va disminuyendo. Algunas incluso proponen más del 8%.

Este es el principal cebo para captar a pequeños ahorradores en su red de sucursales. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya ha señalado con el dedo a tres entidades --BBVA, Banesto y Santander-- por ofrecer una rentabilidad inferior a la que exigirían inversores institucionales cualificados para asumir el alto riesgo.