El Gobierno está preocupado e incluso manifestó cierto "malestar", tal como dijo Joan Clos, ministro de Industria, de viaje en China, por el conflicto de Repsol y Gas Natural con Argelia a raíz de la rescisión unilateral del contrato que mantenían desde el 2004 para un gran proyecto integrado de gas en el yacimiento de Gassi Touil por parte de la empresa pública de ese país, Sonatrach.

En todo caso, fuentes del Ejecutivo español destacaron que las relaciones con el país norteafricano "son buenas" y que no se pueden ver hipotecadas por "un conflicto entre empresas". El Gobierno español hará todo lo posible "para encauzar el conflicto por la vía del diálogo", explicó Clos. En la misma línea se manifestó el titular de Exteriores, Miguel Angel Moratinos.

RAJOY CRITICA LA GESTION En este contexto, el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, calificó de "ataque" la rescisión del contrato, pero atribuyó la decisión de Sonatrach a la "pésima" política exterior del Gobierno español, al que acusó de no defender los intereses de España en el extranjero. CiU, por su parte, reclamó la comparecencia del ministro Clos en el Congreso para explicar la situación.

Repsol y Gas Natural ya han puesto en manos del Tribunal Internacional de Arbitraje, con sede en Ginebra (Suiza), la rescisión del contrato de forma unilateral por parte de Sonatrach y analizan el importe del "lucro cesante" consecuencia de esta decisión. El proyecto Gassi Touil preveía una inversión de 5.200 millones entre el 2004 y el 2010 --las tres partes han destinado hasta la fecha unos 200 millones--, pero se había retrasado por el aumento de costes de ingeniería y de materias primas como el acero, con el que se hacen los gasoductos y conducciones.

El Gobierno argelino ya había criticado públicamente en más de una ocasión a Repsol y Gas Natural por ello. La decisión de Argel se produce después de que el Ministerio de Industria español, en contra del criterio de la Comisión Nacional de Energía (CNE), autorizara a la dirección de Sonatrach a vender gas en España hasta un máximo del 2% del total del consumo.

El anuncio de Sonatrach afectó ayer a la cotización de Gas Natural, que encabezó los recortes del Ibex 35, con un retroceso del 2,02%, y la de Repsol, que cedió el 0,42%. Los analistas están convencidos de que las dos compañías intentarán llegar a un acuerdo con Sonatrach sin esperar el desenlace del proceso arbitral que han iniciado y que puede durar más de un año.

Repsol cuenta con una fuerte presencia en Argelia, con más de 17.000 kilómetros cuadrados de superficie en explotación. Gas Natural explota, por su parte, el yacimiento de Gassi Chergui.

La Unión Europea también mostró ayer interés por el caso, y el comisario de Energía, Andris Piebalgs, habló con las autoridades españolas y con las compañías españolas para recabar información, según dijo el portavoz de Energía de la Comisión Europea (CE), Ferran Tarradellas. La Comisión Europea, que expresó su confianza en que las partes "lleguen a un acuerdo razonable", recordó que, al tratarse de una relación entre empresas, "hay una serie de elementos de índole comercial ante los que es neutra". El Gobierno argelino se mantuvo ayer en silencio.