Los mercados del petróleo vuelven a ser presa de la especulación y cualquier motivo es excusa para que se produzcan subidas o bajadas. El barril de Brent, la calidad de referencia en Europa, llegó a acercarse ayer a la cota de los 70 dólares y el West Texas, la referencia en EEUU, vivió también una jornada de subidas de hasta el 5%. Ayer, los datos sobre el descenso del paro en EEUU fueron el motor que avivó las compras de contratos de crudo. Este indicador del mercado laboral se interpretó por los inversores como un indicio de recuperación inminente y, por tanto, un posible estímulo de la demanda de crudo. Goldman Sachs pronosticó un barril a 85 a final de año.