El mercado interbancario sigue dando muestras de que la confianza entre las entidades vuelve poco a poco. Aunque los volúmenes distan aún de ser extraordinarios, el coste de los préstamos va a la baja. Así, el euríbor --el tipo de interés a 12 meses que se utiliza para fijar la mayor parte de las hipotecas-- anotó ayer su sexta bajada consecutiva del mes hasta el 5,202%, con lo que está ya tres décimas por debajo del máximo diario (5,526%) del 2 de octubre.

El tipo de ayer es el más reducido del mes y establece la media mensual provisional de octubre en el 5,42%, todavía por encima de la oficial de septiembre, que el Banco de España estableció el jueves en el 5,384%. Pese a la evolución del indicador, desde que se acordaron medidas conjuntas en la Unión Europea para estabilizar el sistema financiero, los tipos a largo --un año-- siguen por encima de los tipos a corto. En las operaciones a un mes, el coste medio se mueve en torno al 4,7%. Una curva inversa sería garantía de mayor estabilidad.

Las tensiones en el mercado interbancario han aflojado, pero las condiciones de financiación de los bancos aún son complicadas, pese al plan aprobado por el Gobierno. La inyección de liquidez anunciada por el Ejecutivo de 30.000 millones de euros (ampliable a 50.000 millones) para las entidades financieras solo cubrirá un tercio de las necesidades del 2008, calculó el presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Aurelio Martínez, que situó los compromisos de pago del año en 150.000 millones netos.

Martínez desglosó las necesidades de financiación de España en el 2008 en 120.000 millones de déficit de cuenta corriente y 30.000 de inversiones exteriores, lo que suma 150.000 millones. Además, hay otros 150.000 millones correspondientes a refinanciación de inversiones anteriores. Para el 2009, España necesitará entre 100.000 y 110.000 millones, repartidos en más de 80.000 por déficit de cuenta corriente y 15.000 de inversiones en el exterior. Martínez reconoció que las entidades financieras "tienen como prioridad pagar la deuda exterior" antes que otorgar préstamos, por lo que para garantizar que la financiación del Gobierno llegue a las empresas, "la fórmula es dar la liquidez para cubrir todas las necesidades del sistema". Añadió que las medidas se notarán en el mercado antes de fin de año.

Paralelamente, la morosidad del sistema financiero va in crescendo: en agosto se situó en el 2,44%. El salto --en julio era del 2,14%-- se debió en parte a las entradas en mora de las cajas, con una tasa del 2,90% y una cartera dudosa de 25.467 millones.