El euro batió ayer un nuevo récord, el segundo de la semana, al cotizar por encima de los 1,28 dólares en el mercado de divisas de Fráncfort. El Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio en 1,2756 dólares, su mayor valor desde que fue introducida como moneda de cálculo para transacciones financieras en enero de 1999.

El nuevo récord del euro será analizado mañana en el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), en su primera reunión del año. La cuestión es si el BCE, que preside Jean Claude Trichet, decidirá actuar para evitar que el euro cause un daño mayor a las exportaciones. Representantes de empresas europeas han advertido de los riesgos de la subida de la moneda única para la recuperación de la economía de la zona euro.

La mayoría de los analistas opina que aún no se producirán cambios en la política monetaria. Sin embargo, existe expectación respecto del análisis que haga Trichet.

UNA OPCION "POSIBLE" El precio del dinero se encuentra en la zona euro en el 2%, el nivel más bajo desde la segunda guerra mundial. Subir los tipos de interés contribuiría a apreciar el euro. Bajar los tipos para frenar al euro, alimentaría la inflación. La intervención directa en el mercado de cambios es considerada por el presidente del Banco Central Europeo como una opción teórica "posible".

La depreciación del dólar se agudizó ayer después de que Jack Guynn, presidente de la Reserva Federal (FED) en Atlanta (EEUU), indicara que los tipos de interés, que están en el 1%, no subirán pronto, lo que resta atractivo al billete verde.

El dólar también cayó ayer frente al yen y se situó en el nivel más bajo desde septiembre del 2000. Según los expertos, la intervención del Banco de Japón permitió un leve repunte del dólar, hasta 106,35 yenes. El dólar perdió en el 2003 más de un 10% frente al yen y un 15% frente al euro, y dado que algunos factores del descenso --como la guerra en Irak-- siguen vigentes, los analistas predicen que la tendencia seguirá.