El presidente boliviano, Evo Morales, elevó ayer a rango de ley los contratos que suscribió su gobierno con 12 petroleras extranjeras en octubre pasado y convocó una reunión para fijar las inversiones comprometidas. En un acto celebrado en La Paz, Morales subrayó que el 28 de octubre, cuando se firmaron los 44 convenios, fue el día de la "real y verdadera" nacionalización de los hidrocarburos, decretada por el propio mandatario el 1 de mayo pasado.

En este sentido, destacó que el logro de la negociación con las petroleras fue que estas corporaciones "aceptaron las reglas" impuestas por el Ejecutivo para seguir con sus operaciones en Bolivia.

Los nuevos contratos los suscribieron la brasileña Petrobras, la hispano-argentina Repsol YPF y su subsidiaria Andina, la franco-belga TotalFinaElf y la británica British Gas, entre otras.

El presidente recordó que no fue "sencillo" el proceso seguido hasta la promulgación de la norma que permite que los acuerdos tengan plena vigencia legal. La aprobación de los convenios se vio afectada por el bloqueo impuesto por la oposición en el Senado, en rechazo a la mayoría absoluta como fórmula de voto en la Asamblea Constituyente por el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).

El mandatario garantizó a las empresas la seguridad jurídica anunciada para sus operaciones, en tanto que invitó a una pronta reunión a sus ejecutivos para planificar las inversiones prometidas. Mientras, el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, definió la situación actual, como el inicio de una nueva fase en la historia de Bolivia que permitirá "reducir las asimetrías regionales".