Una familia media española necesita 6,4 años de ingresos de trabajo netos de impuestos para poder comprar una vivienda tipo de 100 metros cuadrados y de menos de dos años de antigüedad, un 45,5% más que cinco años atrás, cuando eran necesarios 4,4 años, según el último informe sobre coyuntura de Caixa Catalunya. Esta situación se acentúa si se consideran las viviendas con una antigüedad superior, en las que el número de años de esfuerzo familiar ha aumentado desde los 3,9 hasta los 6,6 en el mismo período, un 69,2% más. Según Caixa Catalunya, estas cifras reflejan la disparidad de incrementos entre la renta neta familiar disponible y el precio de la vivienda entre el 2000 y el 2005. En el caso de la vivienda de menos de dos años, el avance del precio superó el doble de la renta en este periodo, con un crecimiento del 12,5% medio anual frente al 4,5% de los ingresos. En el caso de viviendas con una antigüedad superior a dos años, esta diferencia se amplió todavía más, ya que el avance del precio entre el 2000 y el 2005 fue del 103,3%.