No hay final a la vista para la crisis. El poco esperanzador mensaje fue lanzado ayer por el Fondo Monetario Internacional (FMI) al presentar la versión revisada de su Informe de estabilidad financiera global . El organismo advirtió de que el deterioro de las condiciones de crédito tanto de los bancos como de los consumidores puede prolongar el periodo de lento crecimiento económico y alertó del riesgo de que la mala situación se contagie, especialmente a las economías emergentes.

"La preocupación creciente es que, con el aumento del impago de hipotecas y los desahucios en el mercado estadounidense y los precios de la vivienda en continua caída, el deterioro de los créditos se está haciendo más extendido", aseguró Jaime Caruana, director del departamento de asuntos monetarios y mercados de capitales del FMI. El organismo avisó de que la crisis de la vivienda sigue, e incluso aumenta, pues ha empezado a tocar a las hipotecas de calidad y no solo a las basura.