El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha tomado partido a favor de Alemania y Francia en la crisis que divide a la zona euro por los límites del déficit público.

El director general del FMI, Horst Kohler, declaró ayer que los países de la zona euro deberían dar una muestra de "flexibilidad" en la interpretación de la regla del pacto de estabilidad que obliga a situar el déficit público por debajo del 3% del producto interior bruto (PIB). "En la situación actual es aconsejable no ser rígido respecto al tope del 3% y dar una muestra sustancial de capacidad de pactar que permita abordar reformas estructurales profundas a medio plazo", afirmó.

La Comisión Europea defiende la interpretación estricta del pacto de estabilidad, que establece sanciones para los países que incurran en déficits excesivos. Alemania prevé un déficit público del 3,8% del PIB para este año. Francia estima un déficit del 4% y calcula que no alcanzará el 3% del PIB hasta finales del 2006. Países como España apoyan esta línea dura , lo que ha dado pie a declaraciones enfrentadas entre el canciller alemán, Gerhard Schröder, y José María Aznar.

LOS DEBERES

El director del FMI criticó a Alemania y Francia por "no haber hecho sus deberes en tiempos de bonanza" y causar ahora problemas al pacto de estabilidad y crecimiento de la zona euro. Respalda la necesidad del pacto de estabilidad y considera que su entierro "sería grave".

El Fondo Monetario Internacional presentó ayer su informe sobre perspectivas económicas de la zona euro, dos días antes de la divulgación del informe sobre la economía mundial que se presentará en la cumbre de Dubai. El FMI ha rebajado a la mitad su previsión de crecimiento de la zona euro para este año (el 0,5%, frente al 1,1% estimado hace cinco meses), si bien se espera una clara mejoría en el 2004, con un avance del 2% del PIB, gracias a la recuperación de la demanda interna. Para la economía de EEUU se espera una mejora del 4%.

La Comisión Europea y el Banco Central Europeo también han rebajado a la mitad sus previsiones de crecimiento para este año (hasta el 0,5% y el 0,4%, respectivamente). El BCE prevé un crecimiento del PIB del 1,5% para el 2004 y del 2,5% para el año 2005.

El FMI señala que se ha producido "un estancamiento virtual" de la eurozona en el 2003, si bien "los indicadores recientes sobre las perspectivas de recuperación son alentadores". Para sustentar esa recuperación, el FMI juzga necesaria la reducción de la inflación, la moderación de los incrementos salariales y la mejora de las condiciones financieras en el conjunto de la eurozona.

DEMANDA INTERNA

La demanda interna también mejorará, aunque su papel en la recuperación de la zona estará limitado por la apreciación del euro frente a las demás divisas. A pesar de ello, el Fondo no prevé que la fortaleza de la moneda única sea un problema a largo plazo, ya que, si bien puede limitar las exportaciones en estos momentos, no ha hecho sino corregir los desequilibrios anteriores, cuando su cotización era demasiado baja.

"La apreciación del euro no debería ser un problema en los niveles actuales", señaló Michael Doppler, director del Departamento para Europa del FMI, en una conferencia de prensa telefónica. El documento del Fondo subraya que, tras la apreciación del euro en el 2002 y el 2003, "la competitividad de la zona euro ha vuelto a su media a largo plazo".

CONTROL DE LA INFLACION

Además, la fortaleza de la moneda común europea ha contribuido al control de la inflación, uno de los problemas que más acuciaban a la zona euro.

En la presentación del informe sobre la zona euro, Doppler, pidió al BCE que se muestre "generoso" en su política monetaria para favorecer el despegue económico. Se considera que el actual nivel de tipos de interés, del 2%, es correcto en tanto se consolide la recuperación. "una vez que se haya recuperado el crecimiento, la situación deberá ser evaluada", añadió el director del Departamento para Europa del Fondo Monetario Internacional.