Italia se comprometió ayer a invertir "todo lo que sea necesario" para garantizar el sistema financiero, según aseguró el ministro de Economía, Giulio Tremonti, tras un Consejo de Ministros extraordinario.

Tremonti rehusó fijar un montante para el fondo de garantía, como sí hicieron Alemania, España o Francia. El Estado aportará su "garantía sobre la financiación concedida por el Banco de Italia a los bancos italianos o a las filiales extranjeras instaladas en Italia con el fin de afrontar esta grave crisis de liquidez", explicó el ministro. De momento, ya se ha aprobado un montante de 40.000 millones para facilitar que los bancos puedan refinanciarse ante el BCE.

Además, Economía "podrá aportar la garantía del Estado sobre operaciones de préstamos entre bancos y sociedades privadas, aunque no sean bancarias". El plazo máximo será de cinco años. Tremonti dijo que la intervención pública podría llegar a la administración extraordinaria de los bancos.