Después de 23 suicidios de trabajadores de France Télécom en los últimos 20 meses, el Gobierno francés ha decidido intervenir. El ministro de Trabajo, Xavier Darcos, se reúne hoy con el presidente del primer operador de telecomunicaciones y antiguo monopolio del sector en Francia, Didier Lombart, para analizar un fenómeno inquietante, que los sindicatos relacionan con la presión que ejerce la compañía sobre los empleados para hacer frente a la competencia.

El suicidio, el pasado viernes, de una mujer de 32 años que se arrojó por la ventana de su oficina, conmocionó a la sociedad y disparó las alarma del Gobierno. Este ha decidido intervenir después de que los agentes sociales hayan criticado las decisiones de France Télécom.

Acostumbrados a un régimen laboral prácticamente funcionarial, los empleados viven mal los cambios de la firma, que ha decidido aplicar una política de resultados inexistente hasta ahora.