El grupo de bancos centrales del G-10, formado por las principales potencias del mundo, constata una mejora de la economía mundial en el 2005 y considera que crecerá al mismo ritmo o se acelerará en el 2006. El presidente del Banco Central Europeo (BCE) y portavoz del G-10, Jean- Claude Trichet, aseguró ayer en Bale (Suiza) que actualmente existe un "entorno muy positivo" para la coyuntura mundial, y agregó que la economía global está viviendo un "episodio alentador".

El presidente del BCE dijo que la inflación mundial se mantuvo baja en el ejercicio concluido y subrayó el papel de los bancos centrales en preservar los pronósticos de inflación en niveles acordes con la estabilidad de precios.

El G-10 prevé una estabilización de los precios del petróleo. Así opina también el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, para quien la subida de los precios energéticos aún no ha sido absorbida por completo.