El borrador del documento final que preparan los organizadores de la reunión del G-20 del jueves en Londres prevé que la economía mundial crecerá de aquí hasta el final del año 2010.

El comunicado, que constará de 24 puntos, pasará de puntillas por uno de los aspectos más controvertidos: la posibilidad de poner en marcha un programa mundial de relanzamiento económico a través de los presupuestos públicos. La Unión Europea es contraria a profundizar más en esa línea porque obligaría a generar un déficit público mayor que el actual, mientras que la Administración Obama no está preocupada por acumular más deuda si es para fomentar el consumo y el empleo.

De hecho, los países miembros del G-20 recordarán que las medidas individuales que han ido poniendo en marcha contribuirán a un crecimiento mundial de dos puntos y a la creación de unos 20 millones de empleos. De hecho, la aplicación de esas medidas, más los apoyos al sistema financiero y el reforzamiento del FMI, serían los que harán posible que en los próximos 21 meses el mundo pueda crecer a nivel económico.

Donde sí habrá plena coincidencia es en la necesidad de evitar el proteccionismo. Ayer mismo, las cámaras de comercio de EEUU instaron a los líderes del G-20 a la adopción de acciones "decisivas y coordinadas" contra "las barreras emergentes, el proteccionismo y el nacionalismo económico", con el objetivo de estimular el crecimiento y el empleo, y fijar los principios para la reforma de las instituciones financieras internacionales".