El juez Baltasar Garzón ha reducido la responsabilidad por constituir 22 fondos de pensiones para exconsejeros del BBV a Emilio Ybarra, a los exaltos cargos Rodolfo Molinuevo, Luis Bastida y José María Concejo y al exconsejero Juan Urrutia que serán juzgados por un delito de apropiación indebida. El resto de los beneficiarios de las retribuciones han sido exculpados.

El magistrado ha reducido las pretensiones del fiscal anticorrupción David Martínez Madero, que quería sentar en el banquillo a todos los implicados en esa operación. Los fondos de pensiones fueron constituidos en marzo del 2000, después de la fusión del BBV con Argentaria. Fueron pagados con dinero oculto en una cuenta secreta abierta en el paraíso fiscal de Jersey.

COARTADA FALSA

Garzón afirma que la constitución de esos fondos, por un importe de casi 20 millones de euros (unos 3.300 millones de pesetas), fue decisión exclusiva del expresidente del banco. El juez rechaza la coartada de Ybarra, que sostuvo que ese capital estaba destinado a comprar "mediante personas de absoluta lealtad" una participación en el banco mexicano Bancomer.

Además, el magistrado destaca que "la constitución y destino" de esos fondos se ocultó al entonces copresidente y actual máximo responsable del BBVA, Francisco González. "En ninguno de los fondos de pensiones aparece el BBV como beneficiario", añade.

Garzón sostiene que Ybarra "necesitó de la ayuda imprescindible de tres personas de su máxima confianza" para ejecutar la operación. Concejo, exsecretario del consejo de administración y receptor de uno de los fondos, se encargó de "instrumentar la operación" con la sociedad Alico. Bastida, exdirector financiero, "cooperó en la redacción de los contratos" y Molinuevo, exdirector financiero adjunto, tuvo control "sobre el dinero utilizado para la constitución de los fondos".

Garzón imputa a Urrutia por ser el único exconsejero que dispuso transitoriamente de parte del fondo --400.000 euros (66,5 millones de pesetas)-- "negándose a desvelar cualquier dato sobre dicha disposición", aunque luego fuera reintegrada.

Esa actuación difiere de la del resto de los 19 exconsejeros que devolvieron a la entidad el importe de sus fondos sin disponer de ninguna cantidad. Ese gesto, según el juez, no estuvo condicionado "por la apertura del expediente del Banco de España, ni por la del proceso judicial, acontecimientos ambos posteriores".

ACTITUD PASIVA

Por ello, les exculpa, aunque "sea difícil entender que todo un consejo de administración tenga el grado de desconocimiento y/o desinterés" en la constitución de unos fondos "que les reportarían beneficios económicos". El magistrado sostiene que la "actitud pasiva" no les convierte en "coautores" de una apropiación.

Garzón apoya su decisión en las declaraciones de Ybarra, que exculpó a los exconsejeros, y en las manifestaciones judiciales de éstos, lo que "acredita" que no sabían que los fondos tenían un origen "ilícito o extracontable".

El juez cita los alegatos del exvicepresidente del banco, Pedro Luis Uriarte, "que mostró su desvinculación" de los fondos al ser informado de las "circunstancias irregulares de su constitución".

Garzón tampoco considera que la constitución de los fondos en el extranjero tenga consecuencias penales, ya que no puede "hablarse de ocultamiento a Hacienda" pues el dinero fue devuelto antes del fin del ejercicio fiscal.