El gasto social supondrá el 58% del total de los presupuestos para el año que viene -siete puntos por encima de lo que suponía en 2010-, con una dotación de 183.230,91 millones de euros, el 1,3% más. Se trata de la mayor cifra destinada a gasto social, según destaca el Gobierno, que insiste en que mantendrá las dotaciones sociales pese al "difícil contexto de austeridad". De esta manera, el gasto social, por séptimo año consecutivo, representará más de la mitad del gasto consolidado.

El presupuesto consolidado de gastos no financieros -incluye el Estado, la Seguridad Social, organismos autónomos, agencias estatales y organismos públicos- es de 297.425,27 millones de euros el 9,9% menos que en 2010. Los ingresos consolidados no financieros suman 255.909,95 millones, lo que supone un descenso del 4,3% con respecto a 2010. Según el Gobierno, este presupuesto se sitúa en un contexto de austeridad y restricción del gasto "muy severo" para avanzar en la consolidación fiscal, lo que obliga a que casi todas las políticas de gasto presenten disminuciones significativas.

Del total de los 183.230,91 millones del gato social, 175.084,82 millones se destinarán a actuaciones de protección y promoción social (el 1,8% más) y 8.146,09 millones a la producción de bienes públicos de carácter preferente (el 8,7% menos). Dentro de las actuaciones de protección social, sólo suben las partidas de las pensiones (el 3,6%) que es el apartado con mayor aportación, 112.215,76 millones, y la gestión y administración de la Seguridad Social, que aumenta el 22,1% hasta los 7.770,59 millones.

Mientras, bajan las ayudas de acceso a la vivienda y fomento de la edificación, un 19,3%, hasta los 1.209,66 millones; mientras que los servicios sociales y de promoción social se reducen el 8,1%, hasta los 2.515,58 millones. Para las prestaciones por desempleo se destina una de las mayores partidas, 30.474,06 millones, aunque la cifra se reduce algo con respecto al año pasado, el 1,6% menos. Con destino al fomento del empleo habrá 7.322,80 millones, una disminución del 5,5%, mientras que para otras prestaciones económicas habrá 13.576,36 millones, un 5,7% inferior.

En cuanto al presupuesto para la producción de bienes públicos de carácter preferente, se reducen todas las partidas. Así, sanidad dispondrá de 4.254,49 millones (el 8,2% menos), seguida de educación, 2.840,58 millones (8,1% menos) y cultura (12,3% menos). Atendiendo al gasto por sectores económicos, cuyo total es de 32.217,37 millones (18,9% menos) sólo aumentan el 1,9% las subvenciones al transporte, partida que se lleva 1.619,72 millones.

Del resto, la mayor disminución es para infraestructuras (el 40,7% menos) con 8.493,43 millones, seguida de la investigación. Desarrollo e Innovación Militar, que se reduce el 17,5% hasta los 975.87 millones; la industria y energía, el 13,5% menos hasta 2.792,56 millones. A Investigación, Desarrollo e Innovación civil se dedican 7.518,49 millones (el 7% menos), a comercio, turismo y pymes, 1.430,86 millones (el 5,3% menos), a agricultura, pesca y alimentación 8.577,93 (el 4,3% menos) y para otras actuaciones de carácter económico se reduce el 4,5% hasta 808,51 millones.

El resto del gasto se reparte entre actuaciones de carácter general (80.483,71 millones) que bajan el 25,8% y los servicios públicos básicos (19.731,10) un 8,6% menos. Entre estos servicios se reducen todos los apartados, especialmente la política exterior (el 22,6% menos) hasta 2.747,73 millones.

La mayor partida corresponde a seguridad ciudadana e instituciones penitenciarias (8.401,92 millones) que bajan el 5,3%; seguida de la defensa (6.868,20 millones), el 6,6% menos, y la justicia (1.713,25 millones), un descenso del 5,8%. Del total del gasto no financiero (los 297.425,27 millones), el 40,3% corresponde al Estado; el 39,9% a la Seguridad Social; el 18,6% a organismos y entes públicos, y el 1,2% a otras entidades del sector público administrativo.