El Gobierno ha decidido dar marcha atrás en la rebaja fiscal prevista para abaratar la subrogación y novación de hipotecas. Esta medida hubiera supuesto un ahorro de entre 600 y 1.200 euros para el titular de una hipoteca de 120.000 euros que decidiera hacer una novación o una subrogación para mejorar sus condiciones de pago, pues la operación iba a quedar exenta del impuesto sobre actos jurídicos documentados.

En un principio, el borrador del proyecto de ley de reforma del mercado hipotecario había dispuesto que las escrituras de novación o subrogación estarían exentas del pago del impuesto autonómico, que oscila entre el 0,5% y el 1% según cada comunidad. Esta bonificación ha desaparecido en el proyecto de ley aprobado el viernes pasado por el Consejo de Ministros y remitido al Congreso de los Diputados.

Quien se ha dado cuenta de ello es la Asociación Hipotecaria Española, que lamenta este cambio, "ya que uno de los principales alicientes de la reforma de cara a los prestatarios era el abaratamiento de la fiscalidad de las operaciones relacionadas con las hipotecas", subraya en un informe difundido ayer mismo.

Durante el trámite de información publica del borrador, las comunidades alegaron en contra de la exención fiscal y el Gobierno ha optado por eliminarla en el texto remitido a Las Cortes, según explicaron ayer fuentes del Ministerio de Economía. Será cada Gobierno regional quien decida en el futuro si quiere asumir o no el coste recaudatorio de una posible bonificación fiscal de las hipotecas.

El proyecto de ley sí mantiene la reducción en un 90% de los costes de registradores y notarios por la cancelación, novación y subrogación de hipotecas. Según los cálculos de Economía, por la cancelación de una hipoteca de 120.000 euros se pagarán 42 de costes notariales (en lugar de 240 actuales) y 25 euros por gastos registrales (en lugar de 111). Además, la reforma de la comisión bancaria por amortización anticipada y subrogación permitirá un ahorro medio de 600 euros en este caso.

NORMAS INSUFICIENTES Con todo, la Asociación Hipotecaria consideró ayer que esta reforma normativa no es lo suficientemente profunda para estimular la contratación de préstamos a tipo fijo y minorar la dependencia de las economías familiares respecto de las oscilaciones en los tipos de interés, que es uno de los objetivos del Gobierno.

Según la AHE, la hipoteca media ha pasado de 140.275 euros a finales del 2006 a 144.000 en el primer trimestre del 2007. Hogares y empresas dedican una media de 9.414 euros al año a la hipoteca, el 8% más que en el 2006, debido al encarecimiento de los pisos y al alza de los tipos.

Para la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la nueva subida de los tipos de interés hasta el 3,75% aprobada ayer por el Banco Central Europeo "no tendrá repercusión directa" sobre los consumidores endeudados porque ya había sido adelantada por el mercado, a través del euríbor, cuya evolución va seis meses por delante de la del precio oficial del dinero. El euríbor hipotecario alcanzó en febrero el 4,094%.