El Gobierno no va a introducir nuevas modificaciones en la reforma fiscal que aprobó la semana pasada y espera que se produzcan sólo "pequeños ajustes" durante el trámite parlamentario. Así mostró la plena identificación con sus nuevas tareas el nuevo secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, que ayer compareció por primera vez en público.

Ocaña calificó la reforma de "prudente, respetuosa con el objetivo de estabilidad fiscal y con los derechos adquiridos por los contribuyentes". Sin embargo, la presidenta de la patronal del seguro Unespa, Pilar González de Frutos, fue crítica. A su juicio, la propuesta no incentiva el ahorro como necesita el país.