Superávit antes de lo previsto en el programa de estabilidad. El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, pronosticó ayer tras entregar en el Congreso el proyecto de presupuestos del Estado para el 2006 que los ingresos de la Administración superarán los gastos antes del 2009, es decir, en la actual legislatura.

Este objetivo histórico, mediante el que se dejarían de compensar déficits con el saldo positivo obtenido por la Seguridad Social, se conseguirá gracias al dinamismo de la economía y el aumento de los ingresos tributarios. Solbes presentó ayer un proyecto de cuentas para el año próximo con un incremento de los gastos no financieros del Estado del 7,6%, hasta los 133.947,03 millones de euros (22,3 billones de pesetas), con incidencia en las políticas sociales. Los ingresos, con un alza del 9,4%, hasta 128.591 millones de euros, se verán impulsados por el crecimiento económico.

INFLACION A LA BAJA Pese al aumento del gasto el año que viene, Solbes anunció un superávit de las Administraciones públicas del 0,2% del producto interior bruto (PIB), que "incluso hay posibilidad de mejorar". La Seguridad Social, con un superávit del 0,7% del PIB, compensará el déficit del 0,4% del PIB del Estado y del 0,1% de las autonomías en el 2006.

A tenor de los datos procedentes del presupuesto liquidado en lo que va del 2005, los resultados podrían mejorar "y es posible una desviación a la baja" en el déficit estimado para el Estado en el 2006, que alcanzará, en principio, los 3.840,40 millones.

A su vez anunció que su objetivo es bajar el peso de la deuda pública sobre la economía hasta el 40% y al 30% en el caso del Estado. El Gobierno tendrá que realizar menos pagos por intereses y dispondrá de más capacidad para afrontar los costes derivados del envejecimiento de la población. La relación entre esta variable y el PIB bajará del 44,3% este año al 43% en el 2006 y del 35,1% al 33,9% en el caso del Estado, explicó.

El ministro admitió, pese a la buena marcha actual de la economía, los riesgos que suponen posibles subidas de tipos de interés en el futuro, la reducción de los fondos procedentes de la Unión Europea (UE) y el encarecimiento del petróleo.

Solbes vaticinó que la inflación registrará "una clara corrección" el año que viene y que el índice de precios de consumo general (IPC) se irá aproximando al subyacente (el que no incluye los alimentos no elaborados ni los productos energéticos). En agosto, la tasa anual de inflación general se situó en el 3,3%, mientras la subyacente fue del 2,4%.

COSTES LABORALES Para Economía existen diversos factores que hacen prever una moderación de los precios. Destaca la diferencia entre inflación general y subyacente (nueve décimas) la más alta en 20 años, por el alto precio de los carburantes. Y señala que los costes laborales han bajado en términos reales.

El proyecto de cuentas consolidadas (con la inclusión de la Seguridad Social y otros organismos) alcanzará el año que viene unos gastos de 301.331,66 millones de euros, con un incremento del 7,7%. Los ingresos, por su parte, con 253.109,84 millones, crecerán el 8,4%. Solbes aseguró que no descarta negociar el proyecto con todas las fuerzas parlamentarias, "inclusive el PP". El proyecto normativo se entregó ayer por primera vez sólo en un CD, del que ocupa 178 megas. Es la primera vez que se dejan de transportar decenas de gruesos volúmenes de papel.

Solbes reiteró que las prioridades del Gobierno son la estabilidad presupuestaria, las medidas para incrementar la productividad y el refuerzo de las políticas sociales, que absorben más de la mitad de cada euro del presupuesto. El vicepresidente destacó que las cuentas son "muy ambiciosas" y que combinan un incremento del gasto "fundamentalmente productivo" con un "compromiso" de estabilidad presupuestaria.

Solbes destacó que el aumento que experimentará el impuesto sobre la renta (IRPF), con un alza del 12,1%, hasta los 58.536 millones de euros; y del de sociedades, con un crecimiento del 13,5%, hasta 31.681 millones. Solbes atribuyó la aceleración de estos tributos al mayor dinamismo del empleo y a la fortaleza de los beneficios empresariales.

SIN SUBIDA DE IMPUESTOS En todo caso, admitió que, pese al crecimiento de los ingresos tributarios por encima del ritmo de alza de la economía, no habrá aumentos de impuestos. El crecimiento del peso de la recaudación tributaria se deberá al aumento de la base por el dinamismo del empleo y a los resultados de la lucha contra el fraude. La presión fiscal del Estado pasará del 17,1% actual al 17,3% pero la mitad se deberá a las autonomías, que pasarán del 12,2% al 12,3%, dijo.

El IVA, con 50.045 millones; y los impuestos especiales, con 19.290 millones, registrarán alzas más moderadas del 5,1% y del 4,2%, respectivamente debido a la moderación del crecimiento de la demanda interna, según el proyecto de presupuestos para el 2006.

El saldo financiero con la Unión Europea (UE) bajará a 5.760 millones de euros, con un descenso del 22% respecto al ejercicio anterior. La aportación española, 10.950 millones, crecerá un 8%, mientras que los recursos procedentes de la UE, 16.710 millones, descenderán casi un 5%.