La iPhonemanía ha llegado a España, y de qué manera. Ayer a las 10.00 horas se puso a la venta en 1.500 puntos de todo el territorio el teléfono más avanzado de Apple, el iPhone 3G. Miles de personas acudieron a comprarlo, y los temores de Telefónica, la compañía que lo distribuye en exclusiva, se hicieron realidad: la demanda superó a la oferta y la mala distribución indignó a algunos de los clientes.

La avería del camión que tenía que llevar los primeros iPhone a la tienda Telefónica de plaza de Cataluña en Barcelona, por ejemplo, provocó que hasta mediodía no tuvieran unidades. Además, llegaron con cuentagotas a casi todas las tiendas, y aunque Telefónica ha prometido "reposición continua" del producto, en algunos establecimientos recibieron apenas una decena de los móviles de Apple por la mañana. Algunos usuarios denunciaron, incluso, que en las tiendas les aseguraron hace días que las unidades que llegaran "estaban todas reservadas", algo que Telefónica negó.

A esto hay que sumar la respuesta masiva de los usuarios, decidieron lanzarse en masa a comprarlo, lo que provocó que las colas se sucedieran en los puntos de venta Los más afortunados se llevaron el teléfono a casa; otros quedaron apuntados en una lista de espera para poder comprarlo en los próximos días.

700 PERSONAS Ayer, cinco minutos antes de la inauguración de la flamante nueva megatienda de Telefónica de Madrid, en Gran Vía 28, unas 700 personas aguardaban para conseguir uno de los dispositivos. "Llegué a las cinco de la tarde de ayer (jueves)", explicaba Carlos, el primero en acceder al establecimiento madrileño para comprar el terminal. A medianoche del jueves ya eran una treintena de jóvenes los que hacían cola, preparados con un ajedrez y sus portátiles para amenizar la espera. Tuvieron suerte, porque en la gran tienda de Telefónica las unidades eran "numerosas".

Alguno de ellos incluso ya tenía el teléfono de Apple en su versión anterior. "Compré el iPhone hace unos meses por internet, en el portal de subastas eBay por unos 250 euros, aprovechando que el dólar está muy barato", decía uno con el dispositivo en la mano. "Tras comprar el de Movistar --la versión 3G, más rápida y con GPS-- lo pondré de nuevo a la venta y recuperaré unos 200 euros", razonaba.

Pese al coste del aparato (de 0 a 359, según el gasto mínimo mensual que se contrate) y que la tienda de Madrid era de las más aprovisionadas, la demanda fue tan alta que a mediodía ya temían quedarse sin existencias. "Las tarifas son muy caras, no han hecho caso a lo que comentó Steve Jobs", decía uno de los primeros de la cola de Madrid. El presidente de Apple aseguró que el teléfono no costaría más de unos 130 y 200 euros, según la versión, y Movistar asegura que ha realizado un "gran esfuerzo" para subvencionar el aparato, disponible en blanco y negro y en modelos de 8 y 16 Gb.

EXISTENCIAS AGOTADAS La demanda continuó siendo alta durante toda la jornada, y fuentes de la compañía aseguraron que en muchas tiendas agotaron las existencias. Sin embargo, también afirmaron que el reparto de nuevas unidades fue constante durante la tarde, y que esperan que la semana que viene haya móviles para todos. Peor lo pasaron los demás distribuidores autorizados, como los centros El Corte Inglés, que recibieron pocas unidades y en los que no hubo reposición. Telefónica no hizo público ni el número de iPhone vendidos ni las unidades que se pusieron a la venta.

FRENESI EN 22 PAISES En los 22 países en los que ayer se puso a la venta el iPhone 3G se dieron imágenes parecidas a las de España. En Hong Kong, el camión que transportaba los primeros teléfonos llegó a las tiendas en medio de fuertes medidas de seguridad, donde esperaban desde hace días numerosos usuarios. En el Reino Unido la expectación fue elevada y lo mismo pasó en Canadá, donde los usuarios promovieron una web titulada Arruinados por el iPhone en protesta por las "abusivas" tarifas de la distribuidora.