Con el nuevo IRPF, las rentas del trabajo pagarán algo menos y las deducciones por hijos serán iguales para todos. También es seguro que habrá una rebaja para las rentas más altas, pues se reducirá el actual tipo máximo del impuesto, del 45%. La deducción por vivienda seguirá casi igual y la de planes de pensiones no será tan generosa para las rentas más altas. No habrá cambio "sustancial" en la tributación de las plusvalías.

Estas son las "líneas estratégicas" de la reforma fiscal que prepara el Gobierno, según anunció ayer el vicepresidente económico, Pedro Solbes, en la presentación de la revista Economistas, del Colegio de Economistas de Madrid. Solbes abrió así el debate que guiará la próxima reforma.

Solbes defraudó las expectativas en el grado de concreción de las reformas anunciadas. Todos sus anuncios fueron genéricos. Si acaso, logró aclarar, de una vez, lo que no será la reforma fiscal, en contra de las expectativas creadas por el propio programa electoral socialista y por miembros del Gobierno. Así, el nuevo IRPF no tendrá un tipo único, ni anulará la deducción por vivienda, ni hará que las plusvalías paguen tanto como los salarios.

La primera declaración de la renta con el nuevo impuesto se presentará en el 2008, cuando vencen los cuatro años de esta legislatura. Aunque el ministro no lo dijo ayer, el Gobierno está dispuesto a gastarse hasta 2.000 millones de euros en esta reforma, lejos de los 4.800 en que se evaluó la primera reforma del PP.

El 80% de las rentas que se declaran en el IRPF son nóminas de los trabajadores. El objetivo es mejorar el trato fiscal de estas rentas frente al que reciben otras fuentes de renta. Solbes no precisó cómo se conseguirá este objetivo. Una opción es jugar con la actual reducción sobre rendimientos del trabajo, que es de 2.253 euros para rentas superiores a 12.020 euros y que puede llegar a 3.005 para rentas bajas.

NUMERO DE HIJOS En las deducciones personales y familiares, el fin es "recuperar la equidad". Solbes dijo que un contribuyente que gana 10.000 euros al año y tiene un hijo puede deducir por éste 210 euros, mientras que si gana 60.000 euros, se resta 630 euros. "Esto no es justo ni equitativo", dijo. El PSOE siempre ha defendido trasladar estas deducciones de la base imponible a la cuota, pero también estudia "otras opciones".

El régimen de las plusvalías (ganancias de capital), o bien se dejará como está (a un tipo fijo del 15%), o bien se subirá "hasta el entorno del 18%", con un mínimo exento para contribuyentes de menor renta.

Los cinco tramos actuales de la tarifa del impuesto se reducirán "a tres o cuatro" y se rebajará el actual tipo máximo del 45%. Del actual tipo mínimo --del 15%--, Solbes no habló ayer. Hacienda baraja mantenerlo e incluso subirlo a cambio de mayores reducciones en la base imponible, de modo que las rentas más bajas no paguen más y que las rentas medias no sufran demasiado por la desaparición de algún tramo intermedio.

PLANES DE PENSIONES "Se va a mantener el sistema de incentivos fiscales a la vivienda, con algunas correcciones que no supondrán, en ningún caso, la reducción del límite máximo de la base de la deducción. Este límite se mantendrá en 9.015 euros", dijo Solbes. En los planes de pensiones, la idea es limitar el tope de aportación que, con carácter general, es de 8.000 euros al año. Solbes denunció que contribuyentes con rentas superiores a 150.000 euros (el 0,15%) hacen el 68% de las aportaciones.